El cuento del Cocodrilo de Namibia



El cuento del Cocodrilo de Namibia

Acabo de volver de la África Austral, un viaje inolvidable por sus puestas de sol, sus amaneceres, su belleza de paisaje, su fauna que siempre impresiona al verlo al natural, sus gentes……y sus cuentos.



No hay nada mejor en los tiempos que corren que al amparo de una hoguera y a modo grupal en países lejanos, como puede ser Namibia, alguien te cuente algún cuento bajo la las estrellas; ahí va el mío:

¿Por qué el Cocodrilo tiene la piel áspera y rugosa?

Cuentan en algunas aldeas de Namibia cercanas al río Chobe que hace mucho, muchísimo tiempo, el cocodrilo tenía una piel lisa, dorada y muy hermosa tal como el oro. Se pasaba todo el día bajo el agua, en aguas embarradas, y sólo salía de ellas durante la noche. Así conseguía que la luna se reflejara en su piel dando un espectáculo al resto de animales que iban a beber a esas horas para ver la piel dorada del cocodrilo.

                                                          Cocodrilo en el Río Chobe
El cocodrilo estaba tan orgulloso de la admiración que levantaba en el resto de la fauna que empezó a salir durante el día para seguir presumiendo de su piel. Así los demás animales ya no sólo salían durante la noche a beber sino también durante el día y podían ver la piel dorada con el reflejo del sol en el cocodrilo.
Pero sucedió que tanto salió el cocodrilo para presumir, que el sol poco a poco fue secando su piel cubierta de una capa de reluciente barro que cada día se iba poniendo más fea. Al ver este cambio en su piel, los demás animales iban perdiendo la admiración que sentían hacia él. El cocodrilo día a día tenía su piel más cuarterada y oscura, hasta que le quedaron escamas parduzcas tal como las tiene ahora. Eso hizo que los demás animales ya no bebieran durante el día ya que no podían contemplar la bella piel dorada del cocodrilo.
El cocodrilo nunca se recuperó de la vergüenza y humillación de la pérdida de su piel, desde entonces cuando otros se le acercan se sumerge en el agua, sacando a la superficie sólo sus ojos y orificios nasales. Y no te fíes de él, aunque tiene lágrimas, son de cocodrilo 😉
Sobre las lágrimas de cocodrilo, una expresión que utilizamos para decir que la persona en cuestión a quién nos dirigimos no tiene sentimientos y también relacionamos con este animal, también es un mito; parece ser que los cocodrilos, para mantener la hidratación de sus ojos cuando están fuera del agua, segregan un líquido acuoso que mantiene sus ojos en perfecto estado y, aunque desde fuera parece que están llorando, tranquilos, no es que estén sufriendo o que sientan pena por algo, es una respuesta natural de su cuerpo ante la deshidratación de sus ojos. Curioso, ¿verdad?
En el río Chobe vi un montón de cocodrilos, y quizás tan cerca como jamás los haya tenido, que yo recuerde. Este río nace en tierras altas de Angola y fluye hacia el sudeste. Antes de llegar a Botsuana cambia su rumbo.
El río Chobe nace en las tierras altas de Angola y fluye en dirección sudeste. Antes de llegar a Botsuana cambia de rumbo al encontrar la línea de falla del Gran Valle del Rift, allí es cuando adopta el nombre de Kuando. Ya en Botsuana se llamará Linyanti, y más tarde Itenge ,y cerca de la Puerta del Ngoma se llamará Chobe. También hace de frontera natural entre Botsuana y Namibia y es uno de los principales afluentes del gran río Zambeze.
             

                                                                    Hipopótamos en el río Chobe                  
              
                                                                                Elefantes en el río Chobe
El Río Chobe es conocido por sus manadas de Elefantes, que cruzan su cauce cuando se sienten seguros, por sus rebaños de búfalos, por las cebras que van a verlo en sus emigraciones, por su gran abundancia de hipopótamos, por un largo etcétera de animales que lo visitan y por supuesto por sus cocodrilos.
Para mí, fue uno de los días grandes del recorrido, ver a todos los animales en una armonía perfecta, con sus jerarquías y sus normas, en busca de la vida, del agua.
Si quieres saber más del Parque Nacional del Chobe pulsa aquí.



Hasta otro Ratito!!!

                               Como diría mi amiga Lola: Más a gusto que un arbusto, en el río Chobe


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